Tras revisar las actividades planteadas en los bloques 1 y 2, una más relacionada con la atención (dictado de dibujo) y otra con la expresión oral y escrita, incluida la lectura (análisis de casos reales), un alumno/a que presentara DISLEXIA podría tener distintas dificultades. En relación a la lista de observación que planteé en la actividad 3.1, podría tener dificultad en adquirir la mayoría de objetivos de forma que los indicadores que se plantearon (y que recordamos a continuación) podrían tener dificultades en alcanzar:
1.
Identifica sílabas
2.
Reproduce sílabas
3.
Identifica palabras
4.
Reproduce palabras
5.
Identifica palabras de forma global formando
frases
6.
Reproduce frases
7.
No omite fonemas, sílabas o palabras al leer
8. Lee en voz alta haciendo las pausas en los
signos de puntuación
9. Lee las palabras de forma global sin silabear
10. Lee
dando una entonación adecuada al texto
11. Lee las frases de forma continua sin hacer
pausas cuando no corresponde
12. Comprende
el significado global de las frases
13. Comprende
el significado global de los textos
14. Responde
preguntas literales sobre un texto dado
15. Responde
preguntas literales sobre un texto dado
16.
Responde preguntas inferenciales sobre un texto
dado
17.
Reconoce las ideas principales y las secundarias
de un texto
18.
Discrimina una determinada forma entre varias
visualmente parecidas
19. Recuerda series
de palabras y/o sílabas en un orden determinado para reproducirlas oralmente y por escrito
20. Identifica
las diferencias entre dos dibujos similares
21.
Realiza copiado de palabras, frases o textos sin
cometer errores (omisiones, sustituciones, inversiones…)
Centrándonos en la actividad del copiado del dibujo, el alumnado con dislexia podría presentar más dificultad en: discriminar una determinada forma entre varias visualmente parecidas, identificar las diferencias entre dos dibujos similares, realizar copiado de palabras, frases o textos sin cometer errores.
En la actividad de análisis de casos: puede presentar dificultad en la lectura, tanto en la decodificación de las palabras escritas como en la comprensión de frases o del texto de forma global. Algunos de los indicadores que se podrían ver afectados en su consecución podrían ser: no omite fonemas, sílabas o palabras al leer, comprende el significado global de frases y textos, responde a preguntas inferenciales de un texto, lee frases de forma continua sin hacer pausas cuando no corresponde...
Sin embargo, con una serie de estrategias metodológicas todas estas dificultades se podrían eliminar o disminuir. A continuación se proponen algunas trabajar con el alumnado que tiene DISLEXIA:
1º Proximidad en su ubicación en el aula (lo más
cerca posible del profesor y de la pizarra): La proximidad con los centros de interés: la
pizarra, el profesor, etc, le facilitan una atención más focalizada, más
dirigida y también facilita al maestro el control y la
supervisión de la realización de la tarea.
2º Comprobar siempre que el alumno/a ha comprendido
el material escrito que va a manejar; explicárselo verbalmente.
3º Abundar en la evaluación oral de los
conocimientos del alumno/a: Si el medio de información más eficaz para el
niño/a es el lenguaje hablado, también será el mejor medio para evaluarle. Cuando, irremediablemente, tenga que hacerse por
escrito, se aconseja comentar con él a solas nuevamente las preguntas o
ejercicios realizados. Eso completa la evaluación real de los conocimientos del
niño.
4º Se puede informar al alumno de cuándo sí y
cuándo no leerá en voz alta en clase, así como de lo que se espera de él. En estos casos, incluso se le puede facilitar el texto con anterioridad para que pueda trabajarlo en casa.
5º No se le deben dar textos largos para leer. En función de la velocidad lectora del alumno/a se
puede calcular el tamaño del párrafo que le podemos pedir.
6º Demostrarle nuestro interés por él y reforzarle de forma positiva sus logros.
7º Puede ser importante, en según qué actividades, utilizar metodología inclusiva,que el alumno/a esté rodeado de los compañeros más competentes de la clase,como por ejemplo grupos cooperativos heterogéneos o tutoría entre iguales, entre otras.
8º Establecer criterios para su trabajo en términos
concretos que él pueda entender. Evaluar sus progresos en comparación con él mismo. Ayudarle en los trabajos en las áreas que necesita
mejorar, o tolerar ayudas externas (que la familia o profesores particulares
les ayuden). Darle tiempo para organizar sus pensamientos y
para organizar su trabajo.
9º No dejarle corregir él sólo un dictado ya que seguramente no detectará los errores cometidos.
10º Favorecerle el acceso y el uso de la informática
o de aparatos electrónicos en función de su edad. Los medios informáticos pueden ser de gran ayuda
en cuanto a la corrección ortográfica. Además de un elemento de motivación para sus
tareas de aprendizaje.
11º Comentar con el alumno/a
personalmente la corrección por escrito de los ejercicios realizados
en clase.
12º No limitarle su actividad a tareas simples, sino
saber dosificarle la cantidad de trabajo. Las tareas simples y rutinarias aburren a
cualquier niño: él está capacitado para hacer todo tipo de tareas, aunque no
las escriba o lea correctamente. Las tareas que se le propongan han de ser de su
nivel.
13º Repetirle y
explicarle las cosas las veces que sea necesario. El alumno/a con dislexia se despista fácilmente y su atención es fluctuante en tareas de aprendizaje. Muy importante será que nos fijemos, al explicarle
algo, si tenemos su atención puesta en nosotros. El contacto visual con él y la
expresión de su cara es el mejor referente para valorar su capacidad de
atención en cada momento.
14º Escribir y escuchar (dictado o apuntes)
simultáneamente puede resultarle muy difícil. Traducir a grafemas escritos los fonemas que
escuchamos es una tarea muy compleja para el alumno/a con dislexia. El ritmo del dictado debe ser inferior al que se
utiliza con el resto de sus compañeros. Las unidades auditivas que se le van dictando
deben ser cortas (de 2 ó 3 palabras), emitidas como una unidad y repetida en
sus componentes varias veces. Necesita más tiempo que los demás niños.
15º El uso de esquemas y gráficos en las
explicaciones de clase permiten al alumno/a una mejor comprensión y favorecen una
mejor funcionalidad de la atención. Se pueden usar esquemas, mapas conceptuales o mapas mentales entre otros.
Para finalizar la actividad, me gustaría hacer una reflexión sobre la importancia que tiene el observar las desviaciones respecto a los estándares de aprendizaje en el funcionamiento de nuestro alumnado.
Es fundamental observar al alumnado ya que cada uno tiene un ritmo y/o estilo de aprendizaje diferente. Solo si observamos este aspecto nos podremos adaptar al alumnado y adoptar estrategias metodológicas que desarrollen el máximo logro de objetivos y competencias clave del alumnado.
Un sistema educativo como el español, basado en la equidad, la inclusión del alumnado no puede pasar por alto la adaptación al alumnado que lo necesita y no al revés (que el alumnado se adapte al sistema).
El profesorado es el responsable de guiar y ayudar al alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, haciendo que el alumno/a sea un partícipe activo de dicho proceso y no un sujeto pasivo. Para ello, debe partir de la zona del desarrollo próximo del alumno (basado en la teoría de Vygotsky), que en ocasiones no coincide con los estándares de aprendizaje establecidos de forma general para un ciclo educativo. Normativamente, se ofrecen una serie de medidas para atender tanto al alumnado que no presenta dificultades de aprendizaje como aquel que sí las presenta dificultades, a través de medidas y recursos generales y específicos de atención a la diversidad. Solo a través de la observación en la desviación se podrán establecer aquellas medidas más adecuadas para cada alumno.
Me gustaría finalizar con una frase de Claxton que indicaba que "un docente que no conoce los procesos de aprendizaje del alumnado tiene las mismas posibilidades de desarrollarlos como de obstaculizarlos".